El Árbol del Té es una planta muy antigua y siempre ha sido conocida por sus propiedades antisépticas, antibacterianas y antifúngicas.

Es excelente para ayudar a la cicatrización de heridas, úlceras y para mantener alejados a los parásitos.

En difusión ayuda y mejora la respiración, especialmente durante estados gripales.

También se puede utilizar como antiinflamatorio: al no ser irritante, el aceite esencial de árbol de té se recomienda para uso local en zonas particularmente delicadas, ayuda a aliviar la inflamación en caso de irritación, aftas, gingivitis, ardor y picazón, fisuras, granos. y contras los abscesos dentales.

Por último, el aceite esencial de Árbol del Té es eficaz como remedio contra los parásitos animales.