Historia

Shasēl nace de la ilusión y la pasión de Joan por estrenar unos zapatos nuevos.

Desde joven he estado vinculado con el mundo de la piel. Primero en casa, donde mis padres eran carniceros y los hijos ya limpiábamos y salábamos los cueros. Más adelante trabajando en fábricas de pieles.

Vengo de una familia numerosa, soy el pequeño de seis hermanos, y en los años 60 valorabas mucho poder estrenar ropa: se notaba hasta en tu cara, incluso decían que corrías más con zapatos nuevos. Para mí fue difícil sentir eso porque al ser el pequeño heredaba la ropa y los zapatos de mis hermanos.

Y así he llegado hasta hoy y he decidido estrenar mis propios zapatos, aportando experiencias en este mundo y mucha pasión en hacer unos zapatos de lujo a los que he puesto el nombre de Shasēl en referencia a la sal.

La idea es hacer zapatos con hormas propias y dibujar para buscar la comodidad para los pies del hombre. Zapatos muy cómodos y lo más naturales posible, utilizando cueros de fabricación vegetal, libres de cromo y sin productos químicos corrosivos para el medio ambiente. Para entenderlo de forma simple, si a una lavadora de ropa le pones ropa, en este caso pones cueros y en vez de utilizar jabón usas serrín de árbol. Los taninos hacen que los cueros se curtan como se hacía antiguamente, respetando el medio ambiente. De este modo conseguimos comodidad, eliminamos alergias y malos olores en los pies y logramos que el zapato transpire totalmente.

Proyecto

Consiste en la fabricación de zapatos de primerísima calidad hechos en su totalidad en España y lo más artesanales posible sin perder la elegancia ni la comodidad. Por otra parte aprovechamos que aún quedan artesanos dando vida a un tipo de negocio que parecía despistado y dormido. La intención es mostrar al mundo que el zapato Español está vivo y que nuestro valor añadido son los profesionales con experiencia. Y lo más importante: la gente joven también apuesta por ello, y lo digo con conocimiento de causa.

Equipo

Diseñadores, empresa de comunicación de redes sociales, modelistas, patronistas, hormeros, zapateros. Siempre aprovechando los recursos existentes. Y finalmente el gerente, que soy yo, moldeando todo el equipo.

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