Historia
Aitana Espirulina Artesanal surge de una idea y la idea de un sueño: cultivar un alimento de calidad, con el mínimo impacto ambiental y mejorar la salud del planeta y de las personas que lo habitan.
Desde 2019 se empieza a gestar el proyecto en la Sierra de Aitana (de ahí su nombre), con colaboraciones de otros productores de la península y de Francia, viendo por fin la luz a principios de 2021.
Proyecto
Es un negocio pequeño, basado en la sostenibilidad de los pies a la cabeza. Para ser el cambio que queremos ver en el mundo, hace falta dedicación y trabajo, pero sobre todo coherencia y conocimiento.
Cultivamos espirulina de la máxima calidad, secada a bajas temperaturas y bajo estrictos controles de sanidad. Además apostamos por envases compostables, porque queremos ir más allá del reciclaje y no nos creemos el greenwashing.
Una empresa pionera en Alicante, pero con una gran perspectiva, tanto a nivel comercial como en investigación.
Equipo
Por ahora una bióloga marina (Inés Carballo) al timón con tripulantes que vienen y van aportando su granito de arena y compartiendo conocimientos.
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