QUESO IBÉRICO textura cremosa y semi-dura, que se disuelve lentamente en la boca, liberando un sabor rico, con cuerpo.

Queso Ibérico

Textura cremosa y semi-dura, que se disuelve lentamente en la boca, liberando un sabor rico, con cuerpo.

El Queso ibérico se produce utilizando una mezcla de leche de vaca, cabra y oveja, que le da a este moderno queso español de La Mancha, una característica verdaderamente tridimensional.

Las reglas requieren que contenga no menos del 25% y no más del 40% de cada leche; en sabor, ciertamente tiene elementos de los tres. Al igual que Manchego, es producido por grandes lecherías. De hecho, los dos a veces se confunden, en parte porque se ven similares y también porque en algunas etiquetas se usa el término “mezcla de manchego”.

Posee una textura cremosa y semi-dura, que se disuelve lentamente en la boca, liberando un sabor rico, con cuerpo, sugiriendo nueces y un retrogusto afrutado.

Es un producto suave y mantecoso, con la acidez de la leche de vaca, el aroma ligeramente picante y el color blanco de la leche de cabra y la mantecosidad y sabor profundo de la leche de oveja.

La corteza es dura y seca, con marcas de esparto.

Se madura durante 1-6 meses y contiene 45% de grasa en materia seca.

El distintivo sabor picante de este queso blanco varía de nuez a afrutado. Tiene una textura rica y mantecosa que se combina bien cuando se sirve como un aperitivo, un queso rallado o un queso para asar. El tiempo de envejecimiento de este modelo manchego puede variar de un par de meses a un año.