Un tesoro aromático y sofisticado

Un mar de pequeñas flores moradas destaca en la árida llanura. En las tierras altas de La Mancha, los campos de Crocus sativus son un precioso lienzo bajo el sol.

Un cultivo excepcional, del que se aprovecha un minúsculo tesoro: los tres estigmas de la flor. Una propuesta especialmente indicada para preparaciones dulces, salsas, vinagretas y escabeches.